Entre las cualidades que tienen las personas, la más importante y notoria que marca el sello como quien dice, es “La Educación”.
Y no nos referimos exclusivamente a las personas que pasan por una universidad, porque la educación no va de la mano con los estudios universitarios.
Esto es más particular y de suma elección personal. Podemos ver como existen personas que teniendo muchos títulos, se dirigen a otros con desprecio, no dan las simples “Gracias” al ser atendidos, por poner un ejemplo de muchas conductas que hemos observado.
Como también hemos visto personas de pueblo y muy humildes que no saben ni escribir su nombre con una magistral educación, que uno muchas veces se pregunta: ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo logró esa manera de actuar tan cortés?
Sencillo, se transmitió de familia en familia, se aprendió en casa y no en universidad.
Importancia de la Educación
Para “Abrir cualquier puerta” es necesaria la educación. A todos nos gusta que nos traten bien.
Desde tiempos inmemoriales la educación era imprescindible en los protocolos y era señal de Sabiduría y reverencia.
Con educación se realizaban las grandes reuniones y se tenía presencia ante las autoridades de poder para poder ser escuchados.
Podemos tener muchas cualidades pero si somos mal educados, de poco servirá.
Si queremos impresionar para ganar simpatía de otros, es necesario ser educados y tratar a los demás con el respeto y el valor que se merecen.
Dar los buenos días desde el Portero hasta el dueño de la compañía, eso es “Ser Educado”.
Educación: “Carta de Presentación”.
Muchas personas, usan tarjetas de presentación para impresionar y dejar su marca pero lo más importante y lo que las personas notan más, en realidad es la manera de comportarse y eso no es más que “La educación”.
La forma como nosotros tratemos a los demás, hace las veces de “Carta de Presentación”.
Y es tan importante, que por poner un ejemplo: Pudiendo estar bien vestidos de traje, si no somos educados, el traje se perderá en la confusión de lo que intenta ser pero que no es y en otro panorama, si estando vestidos como un campesino pero somos educados, la educación le pondrá ese traje imaginario, porque eso lo revestirá de “Caballero” y si es una mujer, la revestirá de “Dama”.
La educación de las personas, pone al descubierto la realidad de lo que son.
La educación de los hijos pone al descubierto la realidad de quienes son sus padres.
Por eso cuando los padres comienzan a halagarse ellos mismos, sobre lo bueno que son como padres, lo más acertado siempre es: “Déjeme ver a sus hijos y ellos dirán si son buenos o no”.
No lo dirán con la boca por supuesto, lo dirán por sus actos. Igualmente; sus modales y educación, hacen su presentación.
“Ser educado no cuesta nada y vale mucho”.