Viajar mayormente es un placer, del que queremos disfrutar desde que salimos de casa rumbo al destino deseado.
Pero lamentablemente en algunas ocasiones ocurren situaciones desagradables, que a veces se escapan de nuestras manos y no logramos manejarlas de la mejor manera.
Pasa en el bus y en los aviones. Algunos aviones por diversas razones, tienen los asientos con espacios muy pequeños, lo que trae una gran incomodidad al pasajero, cuando el pasajero de adelante decide reclinar su asiento a lo cual a todas luces tiene derecho pero esto es un tema es de mucha tela que cortar porque los dueños de éstas aerolíneas, pareciera que no piensan en estas cosas y le dejan toda la carga a los pasajeros a fin de que resuelvan la incomodidad.
Cosa que no debería ser así, pero es una realidad y hay que afrontarla con la mayor sabiduría posible.
Existen personas que son conscientes y educadas, pues te preguntan antes de reclinar el asiento a fin de que verificar que no cause molestias al que va detrás.
Pero no todos son así de cortés. La situación difícil viene con aquellos que lo hacen sin mirar atrás y sin importar si afecta o no al reclinar su asiento, alegando que ellos están en todo su derecho.
Cuando el espacio es muy limitado.
1.-No solo de ancho, sino donde van tus rodillas y el pasajero de adelante reclina el asiento de manera brusca y sin consultarte, hay quienes enciende de inmediato el aire acondicionado de la parte superior, a toda velocidad y lo apuntan hacia la cabeza de él(ella).
Al pegarle el aire en su cabeza el frío lo incomodará y hará 2 cosas: O reclinará el asiento de forma voluntaria o te pedirá que bajes el aire, es el momento de negociar y hacerle saber que te está causando a ti la misma molestia y que tu cederás si él (ella) cede para que ambos vayan cómodos a la par.
2.-También existe un par de soportes plásticos que es un aparato que se coloca para evitar que el asiento se recline y así evitar incomodar al que va detrás. Puedes averiguar por internet y adquirirlo, si no deseas tener problemas con nadie por este inconveniente.
3.- Otros han optado por usar protectores de rodillas a fin de evitar que el de adelante recline el asiento.
Esto causa molestias en muchas ocasiones por el bloqueo impuesto que causa al pasajero de adelante.
La limitación de espacio ha sido siempre el motivo de infinitas discusiones entre los viajeros.
Recomendación
Lo más recomendable es que siempre hables con el pasajero de delante de la manera más amable posible.
Tratar de buscar conversación disculpándose de antemano y haciéndole saber que los espacios son muy pequeños y que por favor trate de no reclinar todo el asiento hacia atrás sino algo medio y que se lo agradecerás mucho, eso hará que se rompa el hielo.
Siempre es bueno abordar a la gente con cortesía porque ninguno tiene la culpa de la falta de consideración hacia los pasajeros al momento de diseñar el medio de transporte, ya que el fin mercantil no les permite ver la incomodidad de los clientes a quienes prestan el servicio.
Lo único que queda como lo más sabio, es simpatizar y solicitar la colaboración del compañero(a) de viaje, de la mejor manera posible.
La diferencia de pedir las cosas, no está en lo que pedimos sino en cómo lo decimos.