La salud es algo que siempre debemos cuidar.
Por ello, la misma OMS nos dice cómo podemos llevar una vida más saludable, con simples consejos que podemos aplicar en nuestro día a día, y que no necesitan más que nuestra conciencia y disciplina.
Comer de forma más saludable.
Una dieta que sea variada en vitaminas y nutrientes es uno de los requisitos fundamentales para tener una vida más saludable.
Esta es la razón por la que la OMS hace tanto hincapié en llevar una dieta sana.
Al hacerlo, estaremos previniendo a nuestro cuerpo de sufrir muchas enfermedades, como pueden ser la diabetes, problemas cardiovasculares y la hipertensión.
Al consumir más frutas, verduras, nueces y legumbres, estaremos dándole a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para fortalecerse y tener una mejor vida.
Tener más actividad física.
Esto es algo que va mucho más allá de tener un cuerpo bien formado.
La actividad es importante, puede ayudar al cuerpo a prevenir problemas de salud que llegan a intensificarse con el paso de los años.
Una vida más activa puede evitar que suframos de problemas cardiovasculares, derrames cerebrales, previene enfermedades cardíacas, e incluso ayuda mucho para disminuir las posibilidades de cáncer y diabetes.
Por si fuera poco, también es capaz de afectar el estado de ánimo de manera muy positiva.
Lo recomendable para una persona adulta, es tener al menos de 2 a 3 horas de actividad moderada a la semana. Esto no tiene que involucrar ejercicio en el gimnasio, con salir a caminar puede ser más que suficiente.
Hacerse revisiones médicas periódicamente.
La salud es fundamental.
Otra manera que tienen las personas de descuidarla, es evitando visitas regulares al médico.
Aun cuando llevemos una vida saludable y nos sintamos bien a diario, nunca está de más hacerse un chequeo.
Existen problemas que no se desarrollan sino al largo plazo, y si son detectados con anticipación podremos ahorrarnos muchos problemas, sin mencionar que llegaríamos hasta a salvar nuestra salud.
Ir al médico por lo menos una vez al año para llevar un control y ver que todo sigue en orden, es una excelente forma de asegurar un buen estado de salud.
Reducir el consumo de alcohol.
El impacto de un consumo demasiado frecuente de alcohol es algo negativo tanto a nivel físico como mental. Millones de personas mueren al año por abusar del licor.
Debemos entender que no se trata de dejarlo por completo, pero sí de consumirlo de manera moderada, comprendiendo que introducir grandes cantidades de alcohol en nuestro sistema, tiene graves consecuencia en el mediano y largo plazo.
Los riesgos van desde sufrir problemas del corazón, hasta desarrollar cáncer. Sin mencionar los daños a nivel mental, llegando a afectar nuestro comportamiento, adoptando un estilo de vida más tóxico, que llega a afectar a todos los que nos rodean.
Dejar el consumo de tabaco en cualquiera de sus presentaciones.
Desde hace tiempo se ha buscado concienciar sobre el consumo del tabaco. Conocemos las consecuencias de fumar, pero aun así lo seguimos haciendo, al igual que el consumo excesivo de alcohol.
Fumar puede conllevar a serios problemas, afecta de manera negativo a los pulmones, es capaz de producir cáncer, e incluso desarrolla problemas en el corazón.
Aquellas personas que han logrado dejar de lado este hábito tan nocivo, han asegurado un incremento positivo en su salud.
En los primeros tres meses los pulmones se desarrollan mejor, y después del año, el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca disminuye el doble.
Siempre cuidarse durante actividades sexuales.
Es una práctica que debe llevarse en cada aspecto de nuestra vida.
Desde pequeños nos educan con el objetivo de que seamos responsables al momento de tener una vida sexual activa.
Esto no debe ser tomado a la ligera, las enfermedades sexuales no son como otras, que se desarrollan con el tiempo y con el tratamiento adecuado, pueden curarse.
Una vez que se tiene contacto directo con una persona con alguna ETS, esta pasará directamente a nosotros.
Algunas pueden eliminarse con el tratamiento adecuado, otras pueden inhabilitarse y llevar cierto control para mantenerlas así, mientras que las peores de todas no tienen ningún tratamiento.
Lo mejor es no ser descuidados, y siempre protegernos.
Vacunarse.
Aún hoy en día hay personas que no lo ven como algo necesario.
Es importante que nuestro cuerpo cree defensas incluso para las enfermedades más comunes.
Siempre hay que ser precavidos, y si algo puede evitarse, entonces lo mejor es tomar acción.
Es esencial vacunar a nuestros hijos, de ese modo pueden llevar una vida más saludable.
Si ponemos en práctica todos estos consejos, aprenderemos a adoptar un estilo de vida más saludable.