La vitamina C es una de los micronutrientes más conocidos.
Y es que se atribuye el “poder para curar” cualquier resfriado. ¿Será verdad esto?
Las vitaminas son completamente necesarias en nuestra dieta y la forma ideal para obtenerlas es a través de una alimentación balanceada.
Ciertamente está bastante ligada al fortalecimiento del sistema inmunitario. Aun así, quiero explicarte de forma sencilla cuales son las propiedades, en su justa medida y así mejorar tus hábitos de alimentación en este sentido.
¿Qué es la vitamina C y por qué es tan importante?
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es un micronutriente que entra en el grupo de las vitaminas hidrosolubles, por lo que es transportado por el agua por todo el torrente sanguíneo y dentro de las células.
En el cuerpo humano se comporta como un potente antioxidante.
Esto significa que inhibe o minimiza el daño causado por los llamados radicales libres.
Los radicales libres son el producto del envejecimiento celular, la exposición al sol, el humo de tabaco y de los automóviles, pero también son producto de errores en el proceso de generación de energía dentro de nuestras células.
No obstante, con el tiempo, estos radicales libres generan problemas de salud como Parkinson, Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
La vitamina A minimiza el proceso de oxidación a través de la mitigación de los radicales libres.
También, participa en el proceso de reparación de tejidos propiciando la generación de colágeno del tejido cicatricial.
A pesar de ser tan importante, no puede ser sintetizada el organismo humano ni tampoco puede almacenarse.
Por eso se define como una vitamina del tipo esencial, ya que la única forma de acceder a ella es mediante a los alimentos que los posea en concentraciones significativas.
¿Cuáles son las fuentes de vitamina C?
Se encuentra, mayormente, en frutas y vegetales.
Estas incluyen las frutas cítricas (ejemplo. naranja, limón, toronjas), frutas amarillas y de hoja verde (ejemplo: melón, brócoli) y hasta tubérculos como la papa.
Requerimiento diario de vitamina C
Las concentraciones de vitamina C que necesita el cuerpo humano van entre 40-50 mg para los bebés, entre 15-45 mg para niños y niñas menores de 13 años y entre 75-90 mg para hombres y mujeres en adultez.
En el embarazo y, sobretodo, en la lactancia, los requerimientos orgánicos de la vitamina C aumentan y se estima hasta 120 mg por día.
¿La naranja es la mayor fuente de vitamina C?
A pesar de que se cree que está exclusivamente o en mayor cantidad en frutas cítricas como la naranja, esto no es verdad.
La naranja tiene 50 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos de naranja (50mg/100g). Si lo comparas con otras frutas y vegetales verás que:
- La grosella negra tiene 189mg / 100g
- La guayaba tiene 180 mg / 100 g
- El perejil tiene 166 mg / 100 g
- El pimiento rojo tiene 140 mg / 100 g
- Las coles de brúcelas 112 mg/100 g
- El brócoli 110 mg / 100 g
- El wiki100 mg / 100 g
- La papaya 70 mg / 100 g
¿Cura los refriados y gripes?
La creencia sobre que cura los refriados viene de la misma comunidad científica en los años 70.
Pero se trata de estudios no se encuentran vigentes y han sido abatidos.
En actualidad no se ha comprobado ningún tipo de relación entre el consumo de vitamina C con la prevención o cura de la gripe y el resfriado.
Déficit.
El déficit de vitamina C es poco común en la población actual.
No obstante, una baja orgánica podría generar escorbuto, una enfermedad que se caracteriza por el cansancio, la inflación de las encías y articulaciones en general.
Si no se trata a tiempo, podría causar la muerte.